El suministro de agua potable en la provincia de Chiriquí, continúa siendo el talón de aquiles, para las autoridades del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), quienes hasta la fecha, no han presentado un plan estratégico, que acabe con la falta del vital líquido, en varios puntos de la región.
El distrito de Barú, no escapa a esta situación, ya que según informó el alcalde Franklin Valdés, en este sector cuentan con dos plantas potabilizadoras, las cuales no están trabajando a su máxima capacidad, probablemente por la gran cantidad de concesiones hidroeléctricas que operan en el río Chiriquí, lo cual ha provocado la disminución del caudal, haciendo que la falta de agua, se convierta en un problema difícil de resolver.
El alcalde manifestó, que mantienen una lucha en conjunto con el Concejo Municipal, donde han presentado un proyecto que oscila en 1 millón 700 mil balboas, para lograr una rehabilitación de la planta potabilizadora de Paso Canoas, mientras que la toma de agua de San Bartolo, debe ser restructurada totalmente.
La primera autoridad expresó, que actualmente existen problemas de agua prácticamente en todo el distrito, y a pesar de no culpar a nadie, señaló que se ven afectadas cerca de 20 mil personas, el Idaan hace lo que puede señaló, al tiempo reconoció que los mecanismos con el que funcionan las plantas son obsoletos.
Ante la problemática expuesta por el alcalde, Zenón González, director regional del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales, dijo que ambas estructuras ameritan ser mejoradas, por lo que ya se ha destinado 2 millones de dólares, para la remodelación de la planta potabilizadora de Paso Canoas, trabajos que deben iniciar en el mes de mayo, mientras que la toma de agua de San Bartolo, se encuentra en términos de referencias, en el Consejo Nacional de Desarrollo Sostenible, apuntó González.
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