Entre algunas particularidades relacionadas al pago de impuestos y la modificación en los precios de entrada arrancó la quincuagésima octava versión de la Feria Internacional de David (FIDA).
A pesar de las mejoras que superan el cuarto de millón de dólares y las proyecciones en cuanto a recaudación en las entradas fijadas en unos 700 mil dólares, Roberto Barría, presidente de FIDA, dijo que el aumento en el cobro de impuestos municipales a los expositores podría perjudicar la participación en futuros eventos feriales.
Barría señaló que estas prácticas perjudican a toda la población, por lo que el municipio debería revisar esta materia, para no sobrecargar a los contribuyentes con tantos impuestos. Destacó que el asunto no golpea a la Feria, sino a los expositores y visitantes. “Si le suben el impuesto, a un restaurante por ejemplo, en consecuencia los precios de los productos también se incrementaran”, indicó.
Por su lado, Francisco Vigíl alcalde de David, manifestó que los impuestos no han sufrido ningún incremento, e indicó que lo realmente oneroso, no son los gravámenes municipales, sino los precios en sí mismos dentro del recinto ferial. Según el alcalde lo que en realidad encarece los precios es el alto costo de arrendamiento dentro de las instalaciones de FIDA. “Los impuestos, hasta donde sé, no han subido, lo que en realidad está muy elevado, son los precios de locales comerciales dentro de los terrenos de la feria”, comentó.
Este año los costos de entrada general se fijó en B/. 1.50, de lunes a jueves y B/. 2.00 de viernes a domingo; en tanto los jubilados pagarán B/. 1.00 y los niños menores de 8 años entrarán gratis.