Con una participación entre 50 a 80 corredores procedentes de Europa, Latinoamérica y Estados Unidos, se realizará la séptima versión del Raly para autos antiguos en la provincia de Chiriquí, indicó Danilo Urriola, representante, de la Asociación de Autos Antiguos de Panamá (ADEPA).
El Raly que no está definido como una carrera de aceleración, constituye una corrida de cada piloto, consigo mismo; ya que las reglas están detalladas por las normativas del tránsito, en donde el conductor en conseguir un menor tiempo, siguiendo la señalización cartográfica que se suministrará al inició del Raly, ganará el primer lugar de su categoría, siempre y cuando el piloto no sea objeto de infracciones de tránsito, situación que lo descalificaría automáticamente.
Debido al tipo de competición, la velocidad estará controlada. Celeridad que no superará los 80 kilómetros por hora, cuando mucho.
Según Urriola, los autos se estarán exhibiendo en el Hotel Nacional, desde el 17 hasta el 22 de enero, y la 
competencia estará pactada para el sábado 21 del mismo mes. En dónde la premiación, será simbólica. “No nos mueve el deseo de lucro, sino de compartir y disfrutar de nuestra pasión”, declaró en tono casi declamatorio-al parecer deseaba que la justa fuera en esos monumentos- pensó un comensal, sentado en una mesa contigua, en la Panadería Ely, quien lo declaró minutos después, cuando por la expresión de asombro y ensalzamiento fue interrogado.
Alrededor de 341 kilómetros comprenderá el recorrido. El señor Urriola espera, con ansias el inicio del Raly, debido a que no se ha perdido una sola edición desde su inauguración, siete años atrás.
Claro, antes del Raly que organiza la ADEPA, condujo en otros eventos similares, de los cuales guarda su más caro trofeo andante, un Triunph tr-4IRS 1965, en el cual correrá esta edición, como lo ha hecho siempre.
Por su lado, Juan Carlos Morales un amante de los carros de épocas pasadas debutará este año, en este evento en donde siempre ha querido participar. Mientras que Martín Pinzón, lamentó no poder participar por cuestiones de trabajo. Esta vez, su VW KARMAN GHIA 1970, se quedará fuera del abierto chiricano.
Un trofeo, es el único distintivo para quienes resulten vencedores, además del gusto de haber participado. No obstante, la inscripción raya los B/. 150,00; cuota que permitirá a los corredores obtener precios especiales en el hotel anfitrión.
Es oportuno indicar, la gran diferencia entre autos clásicos y antiguos. Los primeros son considerados aquellos pedidos especiales, mismos que fueron ensamblados para una celebridad del momento o ediciones controladas de las cuales se manufacturaron un número reducido de ejemplares. Por el contrario, los carros antiguos son aquellos pertenecientes a la época pasada, al presente histórico en el que vive el propietario de las gustadas naves.