El ministro de desarrollo agropecuario Emilio Kisweters, dijo que el Tratado de Promoción Comercial (T.P. C.), firmado hace algunas semanas con Estados Unidos, es un reto que hay que afrontar con responsabilidad, ante los escenarios que afecten positiva o negativamente al sector agropecuario.
El jefe de la cartera dijo, que ya se trabaja para buscar estrategias por medio de los comités establecidos en materia agrícola, así como también, con las cadenas agroalimentarias que permiten mantener un ambiente cercano con los productores.
La incertidumbre por el clima, la falta de mercado y las constantes plagas, son algunas de las limitantes, que mantiene al sector primario en un dilema alejado de la superación, sin embargo, la firma del tratado de promoción comercial, constituye, ahora la mayor preocupación que debe enfrentar el sector agrícola, sobre todo, por la alta y exigente demanda en el tema de la exportación.
Para el ministro Kisweters, el tratado trae cosas buenas, solo hay que trabajar en equipo y volcarse al sector agropecuario, con programas de asistencia técnica, tecnológica, préstamos blandos y un plan de competitividad acorde con la necesidad de los productores.
Según el Monseñor José Luis Lacunza, arzobispo de la diócesis de David, el Tratado de Promoción Comercial, es un hecho aprobado y consumado al que el pueblo panameño tiene que sacarle el mayor provecho posible, tratando de hacer las cosas bien buscando el bienestar común para todos los humildes de este pequeño terruño.