Después de seis años de estudios y discusiones, se instauró el servicio social universitario, como un requisito para obtener a uno de los títulos en cualquiera de las 10 facultades y las más de 70 especialidades que ofrece la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi).
El servicio social se fundamenta en el artículo 301 de la Constitución Policía de Panamá, el cual sostiene, que todas las instituciones educativas del país deberán realizar servicio social obligatorio antes de ejercer la profesión. “En esa línea, se desprende a la ley orgánica de la Unachi y de ésta, al estatuto universitario”, manifiesta Inés Esquivel encargada del servicio social universitario.
Pedregal, muchas veces estigmatizado por la presencia de bandas y acciones delincuenciales, fue el corregimiento elegido para echar andar cinco proyectos relacionados al nombrado servicio social, los cuales buscan mejorar el desarrollo humano en áreas de riesgo.
Cabe mencionar que desde 2007 cuando se iniciaron las conversaciones relacionadas a este asunto, es la primera vez que se desarrolla un proyecto como este, en dónde los estudiantes salen del aula a darle a la comunidad de los conocimientos adquiridos en clase. Según explicó Esquivel, los estudiantes mantendrán contacto permanente con un profesor que fungirá como moderador del grupo.
La proyección se hará a toda la comunidad e iniciará dentro de un mes cuando se hayan completado los diseños de investigación.
Edgardo Álvarez, representante de este corregimiento, ponderó la acción de la universidad, porque según dijo este proyecto repercutirá en el crecimiento cognoscitivo y social de la comunidad. Conforme a lo dicho por el edil, si bien es cierto en el área existen carencias de muchos tipos, “los delincuentes, son los aquellos que no dan la oportunidad a las comunidades a crecer”, resaltó.
En Pedregal existen altos índices de deserción escolar, desintegración familiar y la formación de grupos en riesgo, todo a consecuencia de las precarias situaciones económicas que afronta la zona.