Fundación pro rescate de la juventud
Lo místico y fantástico de las artes marciales va mucho más allá de los combates hombre a hombre, de los juegos de manos y altas patadas, son para muchos un forma para disciplinar la mente, para gobernar el carácter, para formarse una identidad sin dejarse arrastrar por presiones grupales.
En esa línea podría definirse la filosofía de la Fundación pro rescate de la juventud, presidida por el artemarcialista y a la vez periodista de carrera Luis Alberto Gaitán; organización que aun desde mucho antes de su creación en 2010, trabaja con niños y jóvenes en el corregimiento de Pedregal, con el fin de enseñarles la disciplina para que por medio de esta práctica, los chicos no sean presa de los grupos en riesgo.
Practicar Taekwondo, en cualquier parte del mundo, resulta un tanto costoso. No obstante, no ocurre así, con los atletas que asisten a la escuela de Pedregal, lugar que funge como dojo, para los instructores que cada sábado y domingo llegan para atender a unos 150 estudiantes. Allí, son apertrechados con uniformes, inducción práctica y teórica del arte marcial Coreano; además la Fundación les brinda el almuerzo durante estos dos días a la semana.
Cabe mencionar también la dedicación de un grupo de madres, quienes cooperan con este proceso mediante la preparación de los alimentos.
Debido al área de riesgo social que presenta este sector, decidió instalar este programa, pero la necesidad de profesionales del campo de la psicología debe ir de la mano con la parte, deportiva.
El hecho de ser comunicador, le acredita un tanto el conocimiento en el comportamiento de las masas, pero aun así, la presencia de un profesional en el campo de la psicología, es apremiante. “Se está haciendo mucho, pero se podría hacer más, con la ayuda de un profesional, del ramo”, señaló.
“Es una bonita labor, pero aún falta”, señala Gaitán, haciendo alusión a la necesidad de mantener una trabajadora social que monitoreé, los hogares de los chicos que se han iniciado en estas capacitaciones. Indica que ha solicitado el apoyo en esta materia, a muchas entidades estatales, pero hasta ahora, no han enviado a nadie. “Lo único que hemos pedido fue una trabajadora social, pero se nos ha negado, por ello no lo volveremos a hacer, por que a mi juicio sería perder el tiempo”, dijo.
Aparte de Pedregal donde se supone operan grupos pandilleriles, la Fundación pro rescate de la juventud, ha extendido sus tentáculos hasta el distrito de Bugaba, donde intenta rescatar a jóvenes y niños a través del Taekwondo, más que técnicas de combate, filosofías de vida.
Jean Carlos González, un cinta negra primer dan, graduado de este programa ha representado a Panamá en competencias internacionales en San José de Costa Rica y en otras partes del mundo, en cuyas experiencias, ha cosechado 6 medallas de oro, una de plata y una de bronce. Ahora anhela conseguir otro grado en el escalafón, entre tanto comparte sus conocimientos a otros jóvenes que acuden para recibir instrucción en este arte de combate.
“Aunque mis niñas tienen poco tiempo de haber comenzado, la iniciativa es muy plausible, puesto que les enseñan a como defenderse de sí mismas y de otras personas”, señala Benedicta Villamontes.
Lo interesante de todo esto es que los aspirantes que aprovechan esta oportunidad, no necesitan pagar, puesto que todo lo necesario para el arte, les es provisto, sin que cueste nada al aprendiz; “su único pago, se traduce en estar comprometido, responsable y ser constante”, dijo González, quien dedica su tiempo a formar a más jóvenes que al igual que él en su momento, podrían estar en riesgo social.