Luego de la reunión con las autoridades panameñas, los comerciantes ticos se marchan insatisfechos. Uno de los acuerdos fue la extensión del horario en la colocación de cadenas, el cual se fijó a las 10:00 p.m.
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Habilitación de cadenas, colocación de montículos de tierra y la apertura de zanjas, medidas de contención y control que ha adoptado el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), en la franja limítrofe con Costa Rica, ha causado incomodidad entre los comerciantes ticos, por lo que solicitaron una reunión con el jefe del Senafront y la gobernadora de la provincia de Chiriquí.
Al finalizar el cenáculo, los comerciantes se marcharon insatisfechos por la postura estoica, de las fuerzas de seguridad panameñas.
Los empresarios señalaban que la obstrucción de los pasos correspondía a la policía panameña, sin embargo, los directivos sostuvieron que solo eran responsables de las áreas verdes y de los sitios en donde era imposible distinguir la propiedad individual, pero sí, la soberanía del Estado.
Frank Abrego, jefe del Senafront sostuvo que el cierre de los pasos ilegales, se mantendría, ya que estos, han reducido los índices de sicariato y trasiego de mercaderías y sustancias ilícitas. “Hemos venido para escuchar, pero no consentiremos en ninguna adenda que no sea en beneficio de la seguridad del área fronteriza, por ello las medidas van a permanecer”, dijo.
Ronald Ruiz, un comerciante costarricense lamentó la obstaculización de los pasos que según él, le perjudica sus actividades y al resto del comercio tico. Las catalogó como innecesarias e incapaces de frenar de actividades ilícitas, pero si como lesión a la convivencia pacifica de dos pueblos.
Por su lado, el Director General del Servicio Nacional de Fronteras, dijo que las zanjas se ubicaron en las áreas verdes del lado panameño y los montículos de tierra fueron ubicados en los pasos considerados clandestinos. En cambio en los locales donde se aprecian cadenas y postes de acero, es potestad de cada propietario colocarlos o no.
Sin embargo Alonso Hidalgo, otro comerciante tico, aseguró que fue persuadido bajo coerción por un supuesto teniente del Senafront. “O pones cadenas o abrimos una zanja de este lado, usted decide”, expresó Hidalgo, las supuestas palabras del agente del orden.
Abrego dijo que la efectividad de la obstrucción de pasos clandestinos, han evitado la practica de sicariato, que se venía dando en la zona. Añade que los niveles de hurto y robo descendieron. Reconoció haber ordenado la colocación de obstáculos en sitios donde se hace imposible precisar la propiedad individual, pero si la soberanía del Estado.
Según el uniformado, las acciones se desplegaron con el fin de evitar el paso de vehículos dedicados al trasiego de sustancias ilícitas. Enfatizó que en los locales comerciales, cada propietario administra sus cadenas, “allí no tenemos ninguna injerencia”, dijo.
Karim Gozaine, presidente de la Cámara de Comercio de Paso Canoa, en cambio ve la situación desde un prisma diferente. Para él la jornada fue provechosa debido a los acuerdos que se lograron entre la Cámara de Comercio de ambos lados. Gozaine calificó la iniciativa de seguridad como plausible y válida.
En tanto, al cierre de esta edición los ticos se apercibían a elevar el tema a la Cancillería de su país, para el asunto sea tratado entre los cancilleres de ambos países.