De las 67 viviendas que fueron evaluadas, tras el desbordamiento de ríos, quebradas y deslizamientos, el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial determinó que sólo será necesario construir una unidad habitacional en Breñón, distrito de Renacimiento.
En estas evaluaciones, se acordó que esta vivienda se construirá en su totalidad dado el grado de afectaciones que sufrió por las inundaciones, donde una de las paredes de la casa colapsó, dejando a la familia de la señora Amarilis Guerra, a la intemperie.
Dichas evaluaciones estuvieron a cargo Lenín Villalba director de Conapro y Anaís Marín, de desarrollo Social.